martes, 29 de abril de 2008
domingo, 27 de abril de 2008
sábado, 26 de abril de 2008
OBRA
La obra plástica que nos ofrece Jonth Corzo, constituye un lugar de citas y de encuentros con la estética de lo discontinuo, lo insólito, una fulguración de lo imprevisto, de lo fragmentario, de lo grotesco, pero teniendo como dispositivo pasional La Nostalgia.
En cuadros como: “Observatorio de Introspección Emicraneal”, “Recuerdo Premonitorio de sí mismo” o “Miserable Silencio Prisionero”, se dan cita imágenes arquetipales y oníricas presentes ya en el imaginario artístico occidental, desde El Bosco, hasta Frida Calho.
Se trata de recurrencias transmutadas, de absorciones y transformaciones de otros códigos estilísticos transtextualizados, que dialogan con los códigos de los posters de los 70´s y el retrato naturalista.
Pero, la pasión figurativa presente como marco estilístico de su obra, introduce, no obstante, una visión de lo inexplorado, una interpretación de la complejidad y el caos de la vida, la consciencia y el arte post-moderno.
En sus lienzos pone en juego las metáforas y los símbolos del inconsciente individual y colectivo, emergiendo de los sueños, pesadillas y delirios y hablando desde el silencio de La Imago, de las pequeñas y grandes angustias y desolaciones padecidas por el hombre de fines de milenio.
De igual modo, la pasión figurativa de nuestro joven artista instaura en el discurso pictórico las huellas, signos, señales y símbolos mitemáticos desde donde configura una visión libidinal del cuerpo de la mujer como ritualización del deseo, (Vg.) “Provissional”, “Experiencia Subordinada al Exilio de mis Pensamientos”.
Sin embargo, en “Electrónica In Vitro”, “Objetivación del deseo”, “Euphonía Otálgica en Ti Menor” o “Percepción Sinestésica”. La corporeidad femenina exhibe las formas de lo grotesco, mediante un proceso deconstructivo de la visión representativa y resemantizada, dada como una exploración de las posibilidades expresivas, figurativas y plásticas (Icónicas), para mostrarnos, desde allí, las grietas y los abismos simbólicos de la corporeidad que en paráfrasis a Víctor Bravo no son sino: “La angustia y la fragilidad del ser como herida corporal”, la consciencia desnuda de la finitud del ser para la muerte, del sinsentido, de la mutilación, la debilidad y la ausencia. Como trazo, huella, abertura, desproporción e hiperbolísmo erógeno-erótico, plasmado como reflexividad y autoconsciencia de la complejidad de nuestro tiempo, (Vg). “Mecanismo de Represión Vojeurísta cuyas Imágenes se somatizan a través de la Mucosa Subconsciente”; donde el cuerpo femenino se incorpora al cuerpo masculino, como metaplasma que evoca e invoca el símbolo del andrógino: Coincidetia Opositorum del Animus-Anima.
Prof. José A. Romero C.
Docente de la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (U.N.E.Y.)
en las cátedras de Simbología, Semiótica y Filosofía.
En cuadros como: “Observatorio de Introspección Emicraneal”, “Recuerdo Premonitorio de sí mismo” o “Miserable Silencio Prisionero”, se dan cita imágenes arquetipales y oníricas presentes ya en el imaginario artístico occidental, desde El Bosco, hasta Frida Calho.
Se trata de recurrencias transmutadas, de absorciones y transformaciones de otros códigos estilísticos transtextualizados, que dialogan con los códigos de los posters de los 70´s y el retrato naturalista.
Pero, la pasión figurativa presente como marco estilístico de su obra, introduce, no obstante, una visión de lo inexplorado, una interpretación de la complejidad y el caos de la vida, la consciencia y el arte post-moderno.
En sus lienzos pone en juego las metáforas y los símbolos del inconsciente individual y colectivo, emergiendo de los sueños, pesadillas y delirios y hablando desde el silencio de La Imago, de las pequeñas y grandes angustias y desolaciones padecidas por el hombre de fines de milenio.
De igual modo, la pasión figurativa de nuestro joven artista instaura en el discurso pictórico las huellas, signos, señales y símbolos mitemáticos desde donde configura una visión libidinal del cuerpo de la mujer como ritualización del deseo, (Vg.) “Provissional”, “Experiencia Subordinada al Exilio de mis Pensamientos”.
Sin embargo, en “Electrónica In Vitro”, “Objetivación del deseo”, “Euphonía Otálgica en Ti Menor” o “Percepción Sinestésica”. La corporeidad femenina exhibe las formas de lo grotesco, mediante un proceso deconstructivo de la visión representativa y resemantizada, dada como una exploración de las posibilidades expresivas, figurativas y plásticas (Icónicas), para mostrarnos, desde allí, las grietas y los abismos simbólicos de la corporeidad que en paráfrasis a Víctor Bravo no son sino: “La angustia y la fragilidad del ser como herida corporal”, la consciencia desnuda de la finitud del ser para la muerte, del sinsentido, de la mutilación, la debilidad y la ausencia. Como trazo, huella, abertura, desproporción e hiperbolísmo erógeno-erótico, plasmado como reflexividad y autoconsciencia de la complejidad de nuestro tiempo, (Vg). “Mecanismo de Represión Vojeurísta cuyas Imágenes se somatizan a través de la Mucosa Subconsciente”; donde el cuerpo femenino se incorpora al cuerpo masculino, como metaplasma que evoca e invoca el símbolo del andrógino: Coincidetia Opositorum del Animus-Anima.
Prof. José A. Romero C.
Docente de la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (U.N.E.Y.)
en las cátedras de Simbología, Semiótica y Filosofía.
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